Águeda Barojas Ontiveros
Don Francisco Pérez Ángeles es un soldador que vive en casa de renta y que en este año que está por concluir ha curado con su dinero a más de diez perros de la calle.
Lo encontré en una clínica veterinaria de Guaymas cuando, a bordo de un taxi, llevaba a una perrita sin nombre, a quien adoptó hace seis meses.
Debido a que arrendador no le permite tener perros en la casa, la perra duerme en la calle, pero sabe que tiene quien la cuide y la alimente.
Don Francisco le detectó un tumor y, como a otros nueve perros más, la llevó con un médico.
A la perrita sin nombre, le detectaron un tumor por lo que se lo extirparon y además le están dando quimioterapia.
Francisco se ha gastado mucho dinero en curar a perros de la calle, en esta ocasión el tratamiento le costó 3 mil pesos.
“Ellos se acercan a mí, ahí se quedan afuera de la casa porque no me dejan tenerlos adentro, pero pues como son de la calle tienen muchas enfermedades, pero yo traigo a curarlos”, dijo el vecino de la colonia Las Playitas.