En las últimas semanas, los casos confirmados de dengue transmitido por mosquitos en la vecina Sonora han seguido aumentando.
A principios de octubre, había 966 casos confirmados de la infección viral incurable, un salto semanal de 245, según el informe estatal publicado más recientemente. Nueve personas han muerto en lo que va del año.
Colonial Alamos en el sur de Sonora tiene una de las tasas de casos más altas del estado, y es donde Suzanne Winckler, nativa de Texas, ha estado viviendo a tiempo parcial desde 2008.
“No hay comparación. No hay comparación”, dijo sobre cómo el brote de este año se compara con otros años. “Sabes, de vez en cuando alguien contraería dengue, pero no así”.
Muchos amigos y conocidos suyos se han enfermado, pero ella y su esposo bajaron de todos modos a principios de octubre y han estado tratando de mantenerse a salvo con pantalones y mangas largas, repelente de insectos y otras medidas.
“Vamos a tener cuidado y vamos a cruzar los dedos”, dijo.
Las autoridades locales también han estado fumigando, y hay esperanza de que las temperaturas más frías puedan traer alivio.
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