Lola Olivares, la mexicana que empezó con un puesto en la calle y ahora venderá tacos en el Super Bowl

Inmigrante desde niña, la tijuanense vive en Arizona desde 2013 y tiene tres establecimientos en el State Farm Stadium

En la actualidad, el Super Bowl es el evento deportivo más importante de Estados Unidos y, muy probablemente, el más americano para este país. Sin embargo, esto no significa que esté cerrado al choque de culturas; al contrario, es parte importante de su identidad.

Y para el Super Bowl LVII, México tendrá una participación importante a través de Lola Olivares, quien con orgullo venderá sus tacos de carne asada y su comida en el Gran Juego, ante los más de 70 mil aficionados que asistirán al partido entre Kansas City Chiefs y Philadelphia Eagles.

“Para mí es un orgullo representar un poquito de México adentro del Super Bowl LVII”, reconoció en entrevista con MILENIO-La Afición. “Ha sido difícil, como no te imaginas. He llorado, he gritado, tirado el mandil y la toalla, todo, pero no me he rendido. Me siento muy orgullosa de ser mexicana, americana… primero mexicana, porque soy nacida en Tijuana”.

“Ellos me dijeron que sería parte del Super Bowl. ‘¿Yo? ¿Tijuanense? ¿Inmigrante? ¿Mujer? ¿En el Super Bowl?“, suspira y continúa: “Es un sueño que todavía hasta la fecha aún no me la creo… Muchos me dijeron que no iba a poder, por ser mujer, taquera e inmigrante… y ahora voy a vender tacos en el Super Bowl LVII

La historia de Lola, la taquera mexicana del Super Bowl 2023

La vida le ha dado muchas lecciones a Lola, quien desde pequeña se fue con su familia a Chicago, luego a Los Ángeles y de ahí a Phoenix, en donde vive desde 2013. Como toda buena mexicana, aprendió a cocinar gracias a sus abuelas y perfeccionó ese sazón familiar que hoy en día parece que se lleva en la sangre, la identidad mexicana.

“Nunca me lo imaginé. Si me lo hubieras dicho hace dos, tres años: ‘Oye, Lola. Vas a estar vendiendo tacos en el Super Bowl’, te hubiera dicho: ‘Nel pastel, hijo. No es cierto’. Pero ahora que estoy ahí, me pellizco a cada rato, porque todavía no me la creo”, dijo Lola, quien como toda buena mexicana, le agrega sazón a sus comentarios y no deja de reír y contagiar de alegría a quienes le rodean. “Es tan maravilloso que el universo me haya dado esta oportunidad, pero porque yo sé que también he trabajado muy duro, no nada más yo, sino el apoyo de mi maravilloso esposo, de mis trabajadores que me han apoyado adentro, mis amigos y mis familiares… para mí es algo maravilloso, no sé ni cómo ponerlo en palabras”.

Comenzó con una pequeña parrilla en la que vendía afuera de un gimnasio y con apenas la capacidad de siete tortillas; hoy tiene tres establecimientos en el State Farm Stadium, en las secciones 434 —en la que su esposo Mike está a cargo—, en la 207 y 237 por el Club Level. Desde 2021 comenzó a trabajar en el inmueble (primero en el exterior con su food truck) y luego con un establecimiento fijo: de poco a poco, una mexicana se hizo espacio en la casa de los Arizona Cardinals y, en consecuencia, en el Super Bowl LVII.

“Les gustó que era un ejemplo, porque siempre llego temprano, vendo buena comida y me pidieron apoyo para vender en la temporada de Arizona Cardinals. Todavía estaba la pandemia muy alta y me pidieron apoyo para encontrar gente. Les pregunté cuántos querían , porque yo nada más tenía a cinco… ¡querían 20 personas! Me puse a buscar en las redes sociales a 20 empleados que nos ayuden en el State Farm Stadium, encontré a los 20 y me dicen: ‘Oye, Lola, ¿nos ayudas otra vez? Necesitamos 40. Luego 60 y 80. Ya cuando se terminó la temporada les encontré como a 200 empleados para ayudarles durante el tiempo y esa relación que puse mi negocio para ayudarles a ellos, hizo que me dijeran que querían sentarse a platicar conmigo. Fui al estadio y me dijeron que querían ofrecerme un puesto. Y yo de: ¡No, hombre! No me la creía. Al mes me ofrecieron dos puestos más y ya tengo contrato”.

El puesto de tacos de Lola en la sede del Super Bowl (Cortesía)

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Su lucha contra el machismo

No es fácil ser inmigrante, menos mexicana y mujer. En un mundo en el que todavía existen estereotipos, Lola ha demostrado que el taco no tiene género. Bien se tiene esa creencia errónea de que las mujeres hacen quesadillas y los hombres tacos, pero ella vino a acabar con esa teoría: nadie va a decirle qué es lo que debe cocinar. Y eso mismo provocó que la búsqueda de apoyo fuera complicada, pero jamás bajó los brazos.

“Cuando empecé de taquera, busqué a muchos para que me ayudaran. Y porque soy mujer taquera, muchos hombres me daban la vuelta o me daban información equivocada”, relata. “Nadie me quería ayudar. No hubo apoyo cuando empecé, porque es un tabú el de mujer taquera. Porque uno siempre conoce al taquero, nunca a la taquera. Pero si una mujer es a la cocina, como dicen, entonces ¿qué es a lo que le tienen miedo?”

Comenzar a conseguir los ingresos no fue algo sencillo. Pero si algo nos demuestran los mexicanos en el extranjero, es que siempre se encuentra la forma de lograrlo. Y Lola vaya que lo consiguió.

“Fue muy difícil, porque no tenía el dinero ni los permisos. ¿Cómo empezar? No había un libro que te dijera qué pasos hacer para abrir tu negocio. Toqué paredes, no me querían ayudar, no tenía los fondos para empezar este negocio. Pero poco a poquito. Dije: ‘no me rajo’. Tiene que haber la manera de cómo sobresalir con mi negocio. Y poco a poquito así salí hacia adelante, aunque hasta la fecha sí he batallado con fondos. Mucha gente no me quiere dar préstamos, porque no tengo mucho crédito, el negocio. Porque una cosa es el préstamo personal y otra el préstamo para el negocio. Ha sido muy difícil, pero como siempre digo: ‘no me he rajado’. Me gusta el reto. ¿Que me digan que no? ¿Cómo de que no? Yo le voy a buscar manera de cómo salir adelante. Si me dicen ‘no’ acá, pues aquí me van a decir que sí”.

Lola Olivares, una mujer que ha sabido luchar por el éxito (Cortesía)

Y lograr el éxito no es sinónimo de que todo el camino es sencillo desde entonces. Hoy ha tenido que adaptarse al aumento de precios en los ingredientes y materia prima para su negocio, todo surgido a raíz de la pandemia. “Tuve que ajustar todo para ayudarme también a mí, pero no nada más eso: también para pagar a mis empleados, no cobrarle al cliente siete dólares por un taco. Tuve que averiguarle cómo hacerle y así me ha salido bien”

Los tacos, representación de México

No importa la barrera de los idiomas ni la diferencia cultural, es un hecho que los tacos han llegado para unir a los mexicanos con los demás latinos y con el resto del mundo.

Este platillo típico, que se sirve tanto en los restaurantes más lujosos como en los negocios callejeros, ha trascendido fronteras y se ha convertido en un ícono. Y así lo tiene claro Lola, acérrima enemiga de la comida Tex-Mex: ella tiene claro que el auténtico taco no es una tostada doblada con lechuga y carne: el taco es con tortilla de maíz o de harina, carne y salsa (ya sea roja o verde, el mundo está dividido siempre en este par de gustos).

“Como el evento es en Arizona, yo quería representar algo que es de la cultura, el suroeste de toda esta parte de los Estados Unidos que son los tacos. Me crié en Los Ángeles y mucho de eso son los tacos. ¿Qué es lo mejor de representar nuestra cultura con tacos? Con su salsita tapeteada, con su salsa roja, su cilantro, su cebolla y guacamole estilo Tijuana, sin aguacates, sino con tomatillos y calabazas. Eso es lo que yo quería presentar: a mi cultura, con mi comida, con las salsas que mis abuelas me enseñaron a hacer, es el mejor ejemplo de comida que pude poner adentro del estadio.”

Lola Olivares respeta la elaboración del taco tradicional (Cortesía)

Por último, mandó un mensaje de ánimo para todo aquel paisano que, desde donde se encuentre, ve que los sueños son posibles. Que por más complicado que sea todo, tenemos el ADN para trascender.

“No se rindan, el sueño que tengan, pídanlo al universo, a Dios o en quienes ustedes crean. No se rindan, no se rajen, sigan adelante. Yo sé que a veces es muy difícil la vida, nos da golpes… pero a veces también nos está retando para ver lo que podemos aguantar. Si el sueño de uno es ser el mejor empresario, cantante o bailarín, no importa lo que quieras hacer, si es tu sueño, hazlo”.

Su lucha contra el machismo

No es fácil ser inmigrante, menos mexicana y mujer. En un mundo en el que todavía existen estereotipos, Lola ha demostrado que el taco no tiene género. Bien se tiene esa creencia errónea de que las mujeres hacen quesadillas y los hombres tacos, pero ella vino a acabar con esa teoría: nadie va a decirle qué es lo que debe cocinar. Y eso mismo provocó que la búsqueda de apoyo fuera complicada, pero jamás bajó los brazos.

“Cuando empecé de taquera, busqué a muchos para que me ayudaran. Y porque soy mujer taquera, muchos hombres me daban la vuelta o me daban información equivocada”, relata. “Nadie me quería ayudar. No hubo apoyo cuando empecé, porque es un tabú el de mujer taquera. Porque uno siempre conoce al taquero, nunca a la taquera. Pero si una mujer es a la cocina, como dicen, entonces ¿qué es a lo que le tienen miedo?”

Comenzar a conseguir los ingresos no fue algo sencillo. Pero si algo nos demuestran los mexicanos en el extranjero, es que siempre se encuentra la forma de lograrlo. Y Lola vaya que lo consiguió.

“Fue muy difícil, porque no tenía el dinero ni los permisos. ¿Cómo empezar? No había un libro que te dijera qué pasos hacer para abrir tu negocio. Toqué paredes, no me querían ayudar, no tenía los fondos para empezar este negocio. Pero poco a poquito. Dije: ‘no me rajo’. Tiene que haber la manera de cómo sobresalir con mi negocio. Y poco a poquito así salí hacia adelante, aunque hasta la fecha sí he batallado con fondos. Mucha gente no me quiere dar préstamos, porque no tengo mucho crédito, el negocio. Porque una cosa es el préstamo personal y otra el préstamo para el negocio. Ha sido muy difícil, pero como siempre digo: ‘no me he rajado’. Me gusta el reto. ¿Que me digan que no? ¿Cómo de que no? Yo le voy a buscar manera de cómo salir adelante. Si me dicen ‘no’ acá, pues aquí me van a decir que sí”.

Milenio

https://www.milenio.com/deportes/americano/lola-olivares-mexicana-que-vende-tacos-en-el-super-bowl-2023-historia