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Niños de Guaymas piden PAZ; maestros realizan simulacros en aulas por balaceras y autoridades evaden el costo político de la violencia

Águeda Barojas

“La población nunca estuvo en riesgo”, fue la frase más aterradora que escuché esta mañana en la conferencia de prensa de la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.

Salió de la boca de María Dolores del Río, quien por cierto es comunicóloga. Es obvio que la instrucción que tienen todos es no “alarmar” a la población con declaraciones o cancelaciones de clases, informes, bailes y demás actividades que indiquen que vivimos en un Estado en guerra. La vida debe seguir.

No, no se preocupen, esas acciones no alarmarían a la población, la gente ya vive alarmada.

Con sus declaraciones quieren bajar la percepción de inseguridad, la cual por cierto, según en INEGI, en Sonora ocho de cada 10 ciudadanos se sienten inseguros.

No será evadiendo la realidad como lo van a conseguir. Ese jueguito perverso de “aquí no pasa nada”, “la población no estuvo en riesgo”, es criminal.

En los hechos violentos de ayer, que iniciaron por la mañana en Empalme y concluyeron en la noche en Guaymas, mataron a cinco personas.

Hombres armados balearon casas abandonadas en Guaymas Norte y los reos del Cereso quemaron colchonetas.

“Aquí no pasó nada”, pero los familiares se retiraron del lugar a las 4:00 de la mañana de este viernes, luego de que trasladaron a más de cien reos a otros penales.

Pero aquí “No pasó nada” “Tenemos el control”.

La población no estuvo en riesgo, dicen, pero ayer jueves y hoy viernes niños, niñas, jóvenes y padres de familia estuvieron en el fuego cruzado.

La SEC  siguiendo  instrucciones decidió no suspender clases, algunos padres tomaron la decisión de no enviar a sus hijos a las escuelas, otros decidieron hacerlo.

En mala hora los llevaron, en mala hora respetaron los lineamientos de la Secretaría de Educación y Cultura, dijeron algunos.

Varios de ellos hoy estuvieron en el fuego cruzado, niñas y niños de 5to y 6to de primaria de la escuela primaria “24 de Febrero” vivieron una pesadilla.

De acuerdo al docente Eduardo Alcantar, los niños llegaron corriendo al salón, aterrorizados por la balacera de este día.

El maestro hoy decidió no enseñarles a sumar y multiplicar, no les quiso hablar de historia, mucho menos, tuvieron actividad física fuera del aula. Este día el docente les enseñó a los alumnos qué hacer en caso de una balacera.

Los niños y niñas de la escuela primaria hoy pidieron por la paz en Guaymas. A través de un dibujo piden alto a la violencia.

Están preocupados, estresados y se sienten inseguros

A la niñez de Guaymas y Empalme les está tocando vivir una etapa de violencia que requiere atención no solamente de sus padres, sino también de las instituciones. ¿Alguien está preocupados por ellos?

Los niños y niñas de Guaymas y Empalme quieren vivir en paz.

No vengan a decirnos que la población no estuvo en riesgo, que eso no resuelve nada, ni con eso salvan el pellejo.

Escuchen a los niños, ellos tienen una narrativa más sana y menos contaminada de la violencia. A ver si a ellos sí les creen.